Todos tiran, uno solo «cruje»

En estos días, todos hablan de camiones, de costos y de combustibles. Lo cierto es que a lo largo de la cadena de la carne, muchos ajustan, pero todos, ajustan sobre el mismo.

Fuente: Infosudoeste

Es posible ver por estos días, que una vez más se retocó el precio de la carne al mostrador, sin aumentos de precio en la hacienda de consumo y sin tampoco muchos argumentos para que la cosa cambie, siempre de la mano de una economía desgastada, la realidad es que el eslabón final, termina acomodando sus valores, ahora por la supuesta falta de gasoil y el sobre precio de fletes que se comenzó a dar días atrás.

Sin ir más lejos, el principal insumo a la hora de un engorde, es el grano, de maíz, de cebada, el que sea, desde el conflicto bélico nada paro los valores, la estampida en dólares provocó que gran parte de la producción tenga que sacar a relucir todos sus argumentos de manejo, con recrías largas, con derivados y sobrantes de industria para aportar proteína y energía más económica, etc, etc, pero sin embargo, la invernada se sostuvo, el único argumento de subas para el precio del ternero, sigue siendo el valor de resguardo de moneda, no pasa por una estructura de costos, al contrario, dicho hasta el hartazgo, la relación ternero vs gordo, no cabe el más mínimo análisis.

Mirando más atrás, hace rato que quienes invierten en genética, dejaron de mirar el semen importado, cuyas dosis en dólares para un país sin moneda, comienzan a ponerse poco menos que imposible, al menos para aquellos que introducen genética en sus rodeos buscando mejorías, no necesariamente fabricando un gran campeón. En el mismo sentido, hace por lo menos dos años, que los insumos en general, laboratorios veterinarios, forrajes, balanceados, todos atados al dólar, al valor de los granos internacionales, etc, todos para arriba, muchos productos en falta y sin embargo, el productor lleva su ternero, su vaca o su producto a venta y no tiene ningún tipo de posibilidad de ponerle un mínimo a su venta, de otorgarle al precio final un valor de costo y ni siquiera muchas veces es dueño del plazo, son 20 días a faena, 30 mínimo en invernada y el resto arréglate.

Por eso, escuchar excusas de que subió el gasoil, de que los granos, de que el dólar y de que los frigoríficos arreglen con quien quieran, es una historia que el ganadero y gran parte de la cadena productiva, solo ven a lo lejos, ninguno de ellos puede ponerle valor a su producto y mucho menos de la noche a la mañana decir, “hoy aumento el valor del ternero porque no consigo gasoil”. Cadena ganadera, donde todos tiran y uno solo cruje.

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