La menor cosecha repercutirá en el precio del maíz, insumo clave para el forraje; cómo ven la situación los distintos eslabones productivos.
Fuente: AgrofyNews
La sequía tiene en vilo al sector agropecuario. Generó importantes pérdidas en la campaña gruesa 2021/22 que se podrían agravar si no aparecen los milímetros necesarios. Bajo este marco, el consumidor final también tendría que estar atento a las lluvias, porque de no revertirse la situación notaría un aumento extra en los alimentos, principalmente leche y carnes.
Maíz: el impacto de la sequía
El último informe de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) estimó que a nivel nacional la cosecha de maíz cayó al menos ocho millones de toneladas. En el caso de la soja, la proyección pasó de 45 a 40 millones de toneladas.
El maíz es un actor fundamental en la cadena de producción de carnes y leche. En su rol de forraje representa el 76 % de la demanda interna del cereal. En este sentido, la pérdida de toneladas va a generar una menor oferta que tendría su efecto en los precios.
En Santa Fe están al tanto de esta situación y es un tema de preocupación. Esta semana el gobierno provincial decretó la emergencia agropecuaria por sequía y espera que este viernes se homologue ante Nación. “Es un insumo que va a faltar (por el maíz), que va a tener un precio muy alto y que va a dificultar a las producciones lecheras y ganaderas”, señaló el ministro de la Producción, Daniel Costamagna, tras conocerse el decreto.
La cartera provincial dejó en claro que atender el impacto climático es una cuestión primordial. En Santa Fe entienden que el maíz es la llave de diferentes producciones como la lechera, ganadera, avícola y porcina.
“Estamos pensando a través de los fondos que lleguen de Nación usarlos para capital de trabajo y que hagan una siembra de maíz con las lluvias que se están dando. De esta manera, buscamos garantizar un stock para la provincia y llevar a cabo las actividades complementarias que necesitan de este cultivo”, confió Carrizo.
Uno de los temas de preocupación es la lechería. La producción en litros mermó durante los primeros días de enero, informó el Observatorio de la Cadena Láctea Argentina, en comparación con diciembre de 2021. El verano es un periodo de menor producción, pero advierten que la ola de calor generó un impacto mayor.
A esta situación, se debe sumar la oferta de pasturas, que está golpeada por las altas temperaturas, principalmente en el centro y norte de Santa Fe. También se debe tener en cuenta que los maíces que van a forraje, por no servir para granos, van a tener una menor calidad.
Esta situación también impacta en los feedlots. La merma en la producción de maíz generó en los mercados una tendencia a la suba. Desde la Cámara Argentina de Feedlots ya ven firmeza en la comercialización del cereal.
“Hoy, las cuentas dan pérdidas”, comentó el presidente de la Cámara Argentina de Feedlots, Juan Eiras, a Agrofy News. El titular de la entidad señaló que aún falta ver el impacto de la sequía en el maíz.
Según los números que maneja la cámara, para que haya rentabilidad los precios de la hacienda deberían subir un 20 %. En caso de confirmarse esa tendencia, el 20 % debería trasladarse a las pasarelas de los mercados ganaderos y luego al mostrador.
La preocupación por el impacto de la sequía es mayúscula y aún falta conocer si la situación se agravará en lo que resta del verano. El maíz se presenta como la primera pieza del dominó que de caer tendría su efecto en la cadena completa.