La Red BPA actualizó su manual de recomendaciones para normativas de departamentos, municipios y partidos que regulen sobre aplicaciones de productos fitosanitarios.
Fuente: Agrovoz
La Red de Buenas Prácticas Agrícolas (Red BPA) dio a conocer una edición actualizada a octubre de este año del manual de recomendaciones para normativas de departamentos, municipios y partidos que regulen sobre aplicaciones de productos fitosanitarios, y que tuvo su primera edición en 2017.
“El documento brinda una serie de recomendaciones para aquellos que deseen elaborar y promover una legislación local actualizada sobre el manejo y la aplicación de productos fitosanitarios en municipios, partidos o departamentos de nuestro país. Esta iniciativa surge como respuesta a la creciente preocupación de toda la sociedad acerca de los potenciales efectos negativos de las prácticas realizadas en el campo”, señaló la Red BPA en un comunicado.
La idea con esta herramienta es aportar recomendaciones concretas para promover la implementación de las buenas prácticas a nivel local y que sea una base de consulta de intendentes y concejos deliberantes a la hora de analizar o redactar normativas vinculadas al uso de agroquímicos.
Sobre la decisión de actualizar el manual, la Red BPA expresó que “se incorporan a esta nueva edición los consensos técnico-científicos alcanzados por el anteproyecto de Ley de Presupuestos Mínimos para la Gestión de Productos Fitosanitarios, elaborado e impulsado por la Red BPA. Se ofrecen herramientas con esquemas superadores para hacer frente a problemáticas locales en la actualidad”.
Y subrayó que el documento está alineado con los objetivos planteados por la mesa de trabajo, ya que prioriza el cuidado de la salud y del ambiente, al mismo tiempo que promueve un desarrollo productivo sostenible en sus tres dimensiones: social, económica y ambiental.
CONTENIDOS
Entre variados contenidos técnicos, la Red BPA hace foco en uno que es clave y que suele ser uno de los más discutidos a la hora de la elaboración de las normativas: hasta qué distancia pueden aplicarse fitosanitarios en relación a las casas de familia o a establecimientos escolares rurales.
De todos modos, hay otros requisitos fundamentales: avisar a las autoridades municipales de la intención de aplicar fitosanitarios con ocho horas de antelación (por si quiere enviar alguien a fiscalizar), cumplir con la receta fitosanitaria obligatoria, considerar que la velocidad del viento debe ser de entre 3 y 18 kilómetros por hora y debe soplar en dirección contraria a las áreas sensibles, y contratar empresas aplicadoras registradas y autorizadas por la autoridad competente.