Productores y asesores de tres regiones girasoleras ponen bajo la lupa el desempeño de la oleaginosa que ya promedia su cosecha. Difícil en las zonas alejadas de los puertos. Mejor panorama en región pampeana y sur.
Los números fríos marcan que esta campaña se sembró en Argentina casi un 16% menos de girasol con una estimación de producción (recién está arrancando la cosecha de norte a sur) de 18% menos (700.000 toneladas menos). La cosecha se estima en 3,2 millones de toneladas.
Sin embargo, más allá de estos datos, la valoración fina, la que dejará pulgares arriba o abajo al terminar la campaña, está signada por la rentabilidad del grano puesto en el puerto. Y ahí la cosa cambia según se trate del NOA o NEA (desde donde el flete se hace una carga pesada), el sudeste o el oeste bonaerense (donde el cultivo se siente a sus anchas y está teniendo buen año).
Es una campaña en la que a pesar de algunos registros bajos de precipitaciones, en general el cultivo respondió bien, aunque los que pudieron hacer oleicos se aferrarán a las primas para sacar la cabeza a flote.
“Para nosotros la campaña fue lamentablemente mala, porque sólo se sembraron acá 215.000 hectáreas de las 400.000 que se habían sembrado la campaña pasada, el clima era bueno, pero el mercado estaba para atrás a la siembra, no teníamos visibilidad para encararla y por eso tremenda merma”, explicó a Clarín Rural el productor y asesor chaqueño, Mariano González.
En la zona, ya arrancó la cosecha y los rindes no son malos. Se cree que van a terminar en torno a los 21 quintales por hectárea (qq/ha) promedio. Pero el número, la rentabilidad, sólo la puede defender aquel que sembró híbridos alto oleicos (AO).
“Con el girasol a 230 dólares por tonelada necesitás 14-15 qq/ha para cubrir costos, mientras que la media en la zona es de 18 qq/ha, el número era muy justo, aunque los que consiguieron híbridos oleicos están cobrando primas de 40 y hasta 80 dólares, lo que acomoda mejor la rentabilidad”, contó González. Claro, el tema es que no todos pudieron conseguir materiales AO.